Ojalá
que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan para que no las puedas convertir
en cristal, ojalá que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo, ojalá
que la luna pueda salir sin ti, ojalá que la tierra no te bese los pasos. Ojalá
se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta, ojalá
pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá
por lo menos que me lleve la muerte para no verte tanto, para no verte siempre,
en todos los segundos, en todas las visiones, ojalá que no pueda tocarte ni en
canciones. Ojalá que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda, ojalá que
tu nombre se le olvide a esa voz, ojalá las paredes no retengan tu ruido de
camino cansado, ojalá que el deseo se vaya tras de ti a tu viejo gobierno de
difuntos y flores ~
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